Conseguir a tu primer cliente es una tarea bastante retadora (y, a decir verdad, podría convertirse en un verdadero dolor de cabeza). Éstas son algunas ideas que pueden ayudarte a formar una cartera de clientes para arrancar tu negocio.
Reparte volantes
Puede sonar arcaica, pero es una estrategia muy efectiva para los nuevos negocios que buscan darse a conocer. Acércate a los lugares donde se encuentra tu público meta y reparte volantes a las personas que cumplan con el perfil de tu público. Éstos deben tener un diseño y una redacción profesionales (ojo: ¡revisa muy bien la ortografía!) e incluir tus datos de contacto: teléfono, email, sitio web y redes sociales.
Ofrece muestras gratis
¿Cómo puede saber una persona si le gusta un producto o servicio si no lo prueba? Da muestras o degustaciones gratuitas de tu producto, u ofrece vales para un servicio gratuito. Puedes, por ejemplo, ofrecer clases de prueba. Promueve estas promociones por apertura en a través de tus redes sociales.
Entrega descuentos
Crea promociones especiales para tus primeros clientes. Una idea es que desde el día en que abras tu tienda entregues vales con 30 días de vigencia. De esa manera aseguras que prueben tu servicio o producto rápidamente y que tu primera cartera de clientes se genere en menos de un mes. Registra quiénes fueron tus primeros clientes y ofréceles un trato especial a largo plazo.
Asiste a encuentros de negocios
Aprovecha las ferias, expos y eventos relacionados con tu negocio para ofrecerles a los asistentes información de tu empresa. El networking es una de las herramientas más valiosas para encontrar nuevos clientes e incluso posibles socios e inversionistas. ¡No lo subestimes!
Busca referencias
Consigue que tanto tus primeros compradores como profesionales o expertos en tu sector hablen bien de tu marca y te consigan nuevos contactos. Si conoces a alguna autoridad en la industria, pídele que te recomiende.
Crea un guion de 30 segundos
Antes de acercarte a cualquier cliente potencial, debes saber perfectamente qué le vas a a decir y qué es lo que quieres obtener de él. Define tres guiones básicos diferentes: uno para compradores, otro para relacionistas públicos o medios de comunicación y otro para posibles socios e inversionistas. Esto te facilitará enormemente hacer las primeras presentaciones.
Sé tu propio publicista
Ponte en contacto con medios de comunicación o compañías de mayor tamaño que respondan al mismo público y área geográfica. Háblales de tu empresa y de cómo podrías ayudarlos. También puedes usar tus contactos personales como contactos de negocios. Llámales o escríbeles en redes sociales o a través de un mail personalizado a tus amigos, conocidos y familiares. Descríbeles de qué trata tu negocio, invítalos a conocerlo y a compartir tu información.
Aprovecha las redes sociales
Una cosa es cierta: si tu negocio no tiene presencia en redes sociales, no existe. ¡Así de fácil! Crea un perfil en Facebook, Twitter e Instagram donde compartas no sólo información sobre tus productos o servicios, sino también tips, tendencias, consejos, asesorías, etc. Pide a tus conocidos que difundan tu información, te den retweet o te recomienden en sus blogs. Con estas plataformas podrás buscar a los usuarios que concuerden con el perfil de tu público meta.
Relacionado: 3 claves para enganchar a tu audiencia digital
Intercambia tarjetas de presentación
No hay nada menos profesional que llegar con un prospecto de cliente y no tener una tarjeta con tus datos. Y no: "se me acaban de terminar" no es una excusa. Fíjate en que la letra sea legible, que la información esté completa y correcta y que sea limpia, pero a la vez atractiva y difícil de perder. Mira estos 9 tips para tus tarjetas de presentación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
BIENVENIDO SU COMENTARIO